lunes, 22 de julio de 2013


Te planteas muchas veces dejar de esperar que sucedan las cosas, pero siempre se queda en el intento, en el planteamiento. A veces lo llegamos a lograr y por un corto periodo de tiempo mantenemos al corazón y a la cabeza en el equilibrio, aceptando que las cosas vienen sin más, en su forma,tiempo y lugar. No esperamos nada ni nos creamos falsas expectativas, y con ello dejamos de castigarnos esperando algo que quizá no llegue nunca...o demasiado tarde.
Porque es así. Sufrimos esperando.
Desgraciadamente me he dado cuenta de que no podemos dejar de hacerlo.
Así nos hemos acostumbrado a vivir, llenándonos de ilusiones, de falsas promesas, sueños...
Cada día germina en nosotros una necesidad de respuesta a todo lo que vamos sembrando, y es inevitable; porque cuando plantamos, invertimos esfuerzos (a veces demasiados) para que en un futuro podamos recoger los frutos de nuestro empeño.
Seamos justos con nosotros mismos y no dejemos cambiar nuestra forma de ser y sentir por algo o alguien.
Nada de corazas, nada de escondernos, nada de indeferencia.
Empapate con lo bueno y con lo malo, lo que sea, ya nos pondremos al solecito a secarnos para dejar fuera las cosas que no merecemos.

Dejarse llover ( Paula Farias ) Fragmento


Sabes, a veces pienso que lo peor de un muerto no es lo que deja de ser, sino lo que podría haber sido. La cantidad de besos que ya no va a poder dar y la cantidad de gente que se va a quedar sin esos besos. Las lunas de agosto y las siestas con chicharras que ya nunca serán. Y las tormentas, y el olor a tierra mojada y las pizzas tres quesos y los vasos de leche caliente después de un mal día. Y los cortes de manga a tiempo. Y las risas a destiempo. Y las tantas y tantas cosas que una vez muerto se reducen a nada, que ya nunca serán.
Eso es terrible. Cuando matas a alguien matas mucho más de lo que ha sido, matas sus posibilidades de ser, de sentir, de hacer sentir. No le quitas solo a él, se lo quitas a esos otros que ya no serán nuca parte de ese posible.

En sentimiento negativo (RISTO MEJIDE)


Entre lo poco que sé de la vida también te diré que nada de todo esto vale la pena sin alguien que te haga ser incoherente. Ni flores, ni velas, ni luz de luna. Ése es el verdadero romanticismo. Alguien que llegue, te empuje a hacer cosas de las que jamás te creíste capaz y que arrase de un plumazo con tus principios, tus valores, tus yo nunca, tus yo qué va.
Ojalá ames mucho y muy bueno, incluso a riesgo de ser correspondido. Que te despojen de todo, que hagan jirones de tus ganas y que te veas obligado a remendarlas con el hilo de cualquier otra ilusión. Que desees y seas deseado, que se frustren todas tus esperanzas y que acabes descubriendo que la única forma de recobrar el primer amor, que es el propio, es en brazos ajenos. Dos emociones inútiles asociadas al pasado, arrepentimiento y culpa, y una emoción asociada al futuro, la preocupación. Cuanto antes te desprendas de las tres, antes empezarás a apreciar lo único que tienes.

domingo, 21 de julio de 2013

("Antídotos contra la belleza", plaquette en proceso) ANA ELENA PENA


Hablo de un amor a pie de calle, que acecha en cada esquina y cada bar, y que a todos nos ha acompañado, o nos acompañará, alguna vez en la vida.
Me refiero a los amores vulgares, mediocres. Y no quisiera llamarlos así en tono peyorativo. Porque también son ligeramente cálidos, sosegados, sorprendentemente honestos, y pueden resultar ser, incluso, la mejor opción.

El amor vulgar no deja un sabor amargo cuando llega a su fin o se interrumpe. Es un mar en calma, nunca tempestad.
No te tiembla la voz, ni te bailan mariposas en el estómago ni te suben burbujas por la garganta cuando te llama, pero tampoco te abruma la desesperación y la inquietud cuando no te coge el teléfono.

Tampoco se te eriza la piel cuando te acaricia ni chirrían los muelles de la cama durante horas, pero el sabor de la traición, si abrazara otro cuerpo que no fuera el tuyo, tampoco sería un puñal de acero en el pecho, acaso un ligero pellizco acompañado de una pequeña desazón.

El amor mediocre supone largos y tediosos silencios en compañía sin preguntarse en qué piensa el otro. No es, en ningún caso, espera angustiosa si se retrasa en la cita, ni platos rotos ni copas derramadas, no supone lágrimas calientes y llamadas a deshora a los amigos entre hipos y gemidos, ni siquiera es motivo de noches de insomnio rumiando malentendidos.

Cuando llega a su fin, podemos mirar las fotos viejas sin que se nos encoja el corazón y sin sentir un ápice de nostalgia . Tampoco nos invade el deseo de romperlas o prenderles fuego lanzándolas por la ventana o ahogándolas en la taza del báter.

El amor mediocre no deja una huella indeleble, tan sólo te erosiona en las capas más superficiales, de manera que hay posibilidad de regeneración sin tener que andar por ahí en carne viva, como sucede con otros tipos de amor, nada aconsejables.
El amor mediocre no duele, no mancha, se consume lentamente, y se puede compaginar a la perfección con todo tipo de actividades. No provoca bajas por depresión, ni te hace llegar tarde al trabajo, ni te obliga a evadir tus responsabilidades.
No te hace enloquecer, tampoco te apesadumbra. No da fiebre, ni naúseas, pero tampoco te insufla vida.

Con el amor mediocre, las ausencias del otro no se hacen eternas, pero la eternidad tampoco cobra sentido en un beso.

A veces ni se sabe cómo empieza, ni siquiera cómo y cuando acaba…y con frecuencia se nos olvida cómo transcurre. Simplemente aparece, simplemente pasa, simplemente acaba….Pero no tiene por qué ser así necesariamente, de hecho con frecuencia tiende a instalarse para siempre en nuestras vidas, como un pequeño parásito cuya picadura apenas sentimos…Puede incluso dar sus frutos y regalarnos niños llenos de mocos, tardes enteras de sofá y domingos en el parque.

Discreto, silencioso, el amor mediocre no entiende de gritos ni portazos, ni de puñetazos en la pared y comentarios maliciosos. No entiende de cartas ni de mails encendidos de reproches empapados de rabia y amargura, ni tampoco entiende de líneas cargadas de palabras dulces.

No empalaga, pero tampoco agria…. No ilusiona, pero tampoco desespera.
Es perfecto.

Dios nos libre de los amores mediocres.
O no.

sábado, 20 de julio de 2013

Lo mejor del sol el brillo de la luna


Princesas


Hay un dia, ya verás, un dia que es la hostia. Ese dia todo es bueno, ves a la gente que quieres ver, comes la comida que más te gusta y todo lo que te pasa ese dia es lo que quieres que te pase. Si pones la radio, la música que sale es tu canción favorita, si vas a la tele ese dia, por ejemplo a un concurso, lo ganas todo, el dinero, los viajes..todo.
Pasa sólo una vez en la vida por eso hay que estar muy atenta, no vaya a ser que se te pase.
Es como un desvio, como cuando vas por la carretera y hay un desvio hacia otro sitio, pero a lo mejor vas hablando por el movil o estás discutiendo, pensando en lo que sea y no te das cuetna y se te pasa y la cagaste porque ya no puedes volver atrás.
Pues esto es lo mismo, un desvio y es muy importante porque puedes elegir por donde va a seguir todo, si escoges el camino que es nuevo o no, por eso tenemos que estar muy atentas.
Porque hay muy pocas cosas buenas y si encima se te pasan porque estás hablando por el movil o pensando en otra cosa seria una mierda, una auténtica mierda.

domingo, 14 de julio de 2013

Mi perfecto hombre imperfecto ( Modificado)


Me gustan los hombres que toman café. Soy fetichista de las cosas más sencillas y tontas como lo son las pecas en la nariz y en las mejillas. Me pierden las bocas pequeñas con dientes blancos y menudos y el gesto de fruncirla en un acto de timidez.
He de confesar que me encantan los chicos que al sonreir se les achican los ojos y se les ensanchan los pómulos, los que se ruborizan, los que son discretos y educados.
Adoro cuando pronuncian mi nombre en voz baja casi susurrando, cuando se duermen en mis brazos en el sofá y que en vez de roncar respiran de manera imperceptible.
Me gustan los chicos inteligentes, de piel clara, vellos escaso y aire despistado, selectivos, leales y algo desordenados. Torpes pero hábiles. Tiernos pero fuertes. Lunáticos pero centrados.
Que saben como hacerte reir y lo hacen, que saben como hacerte llorar pero se abstienen.
Me encantan los hombres que son chicos y son niños, con la mirada al frente y los pies en la tierra.
Y que por las noches se dejan lamer, besar, arañar, morder y marcar por chicas desbaratadas como yo: con tatuajes, sin pecas en la nariz y en las mejillas y con la cabeza en las nubes.
¿Sabéis por qué?  Porque suele funcionar.
Y además también me gusta tomar café.

ANA ELENA PENA

viernes, 12 de julio de 2013

Hilando


Como siempre arreglo lo que no está roto
Te aparto y luego te acerco
Pero no cubrimos ninguna distancia
Sigo aquí
y tú continuas allí

O incluso puede que nos hayamos alejado,
porque lleno mi cabeza de todas esas buenas razones por las que las cosas no deberían pasar y después decido..

Esto es lo "mejor"
Esto es lo más "conveniente"

Y dejamos de lado lo que realmente queremos hacer porque eso es algo que sólo los niños hacen..

Como una niña quiero aferrarme a todas las cosas que me parezcan buenas

Te acercaré más

Dime que intentaremos toda una vida e iré encofrando mis nunca más


sábado, 6 de julio de 2013

Somos jóvenes y nos pensamos eternos


-El alcohol -Las ganas -La falta de dinero -Los conciertos -Los “me gustas” y mi respuesta de “no busco nada” -El cansancio -La comida de madrugada -Los reencuentros -Las quedadas vía Facebook -Los cumpleaños -Los libros -Las caras -Las conversaciones de noche -Las tapas a un euro -El cine los viernes -Las llamadas -Las confesiones absurdas -El futuro congelado -Las preinscripciones abstractas -La limpieza profunda -El baño con burbujas -Los taxis - El coche y la mudanza -Las matrículas pagadas -Los recuerdos venenosos -Mi padre y su estado de no presencia -Las discusiones grabadas -Los encuentros del “me acuerdo de ti pero tú no sabías nada” -El: ¿tú no fumabas? -Los ojos inquietos -Las miradas aisladas -Las sonrisas contagiosas -La suerte (tu suerte) -El vértigo -La huida -El regreso a casa- Las intenciones -Las ilusiones- Los quieros (los puedos) -Los “tal vez mañana” – Los cinco minutos de espera – El mes de julio -La esperanza de agosto -La aceptación de septiembre y la vida soñada-

miércoles, 3 de julio de 2013

Vamos a hacerlo


Ana Elena Pena


Reconozco que siento debilidad por esos muchachos perdidos que de vez en cuando vienen a rondar mi dormitorio en busca de refugio, buscando conquistar algo con frecuencia reservado a una cierta madurez.
-Eres un niño (me río)
-Soy un hombre
-Eres un niño
-¡Te digo que soy un hombre!
Y entonces se les pone dura, te cogen a traición por la espalda y no hay más que hablar. Todo lo que viene después entre jadeos y sudores es asunto de adultos, así que me rindo ante la evidencia.
Sin embargo, no tardan en asomar esas inseguridades y complejos tan propios de quien todavía abraza la adolescencia y acaba de asomar al mundo entre dudas y vacilaciones, falto de confianza.

Soy feo
Soy tonto
Soy malo

Debe ser porque nunca he tenido hijos, que cuando me muestran fragilidad les miro a los ojos con gesto de madre, y todavía recién follada, les beso en la frente y les digo:
Eres guapo
Eres listo
Eres bueno

Eres PERFECTO

martes, 2 de julio de 2013

Dale que te pego - Menos entiendo


http://www.youtube.com/watch?v=ezolVxVeuUk

Ana Elena Pena


-No le dejes, que te quiere mucho- me dijo mi madre.

Como si el amor bastara. Como si el amor saciara el hambre y la sed, disipara las dudas, desinfectara las heridas, tapara las goteras o desatascara las tuberías. Como si el amor, aún yendo en una sola dirección, te secara las lágrimas, te humedeciera las bragas, te entibiara el vientre y te dilatara las pupilas.

Como si pudiera darte alas, tentáculos, branquias, súper-poderes... Como si fuera la llave mágica que abriera todas las puertas, o la puerta mágica que se abre con cualquier llave.
Aún habiéndolo meditado con cierta madurez, no pude evitar contestarle como una adolescente.

- Es un rollo de tío, mamá. Por mí, puede meterse todo su cariño en el culo-