lunes, 3 de junio de 2013

Voy a empezar por el principio


Una vez estuve en el fin del mundo y conocí el amor de tantas maneras que ya no se cual es el verdadero. Voy a contarte que lo que más me gusta de las librerías es ese olor a fantasía, poder ser quien yo quiera ser, y que nadie me conozca, algo como poder empezar de nuevo. Algo tan necesario. Y que los viernes me ahogo, y que la rutina me mata más que cualquier cosa, que hace mucho que no veo el mar, que me duele este mundo de locos. También que sonrío tanto y tan triste, que termino por olvidar cuando sonrío de verdad y cuando no. Que la música me duerme y si me lees un cuento antes de dormir vuelvo a creer.
Llevo tantos días sin decir lo que siento que creo que mi corazón va a estallar en pedazos en cualquier momento. Todo aquello de la soledad, de que una acaba acostumbrándose al silencio, de no tener nada alrededor, estar en medio de un océano sin saber nadar. Eso es. Y los días a veces se hacen cuesta arriba, y pierdo el norte, y termino sentada mirando
al infinito esperando un rescate.

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